El hecho de decir las cosas ya sea por medio de la palabra escrita o hablada ha sido una actividad que es sinónimo, de los periodistas, quienes han registrado una cadena de hechos para que la historia sea un tatuaje, que jamás será borrado con el paso de los soles y las lunas. El periodismo es una ventana que nos hace llegar a cada rama del conocimiento humano. Un día sin querer se nos asigna algo que es neófito, pero que con el tiempo llegamos a dominar y saber como el camino de la casa.
Esto es un episodio muy habitual para todos aquellos que inician en una ramificación periodística. Desde los primeros exponentes del periodo republicano hasta la fecha. El periodismo panameño ha brillado con sus momentos de tempestad y de armonía.
En sus distintas ramas nuestros comunicadores y comunicadoras, nos han puesto a vivir el triunfo y la agonía de nuestros campeones, nos han hecho viajar a centro de la tierra. Por medio de su escritos nos han dado clases sin haber estado en un aula. Esto a pesar de todas las presiones y los sin sabores de este oficio.
El periodismo es la materia prima de la historia, como lo dijo el escritor cubano Alejo Carpentier “EL PERIODISTA EL CRONISTA DE SU TIEMPO”. Mis respetos a todos los colegas con los que he compartido ya sea en un salón de clases o en una asignación. No olviden que todos podemos aspirar por la grandeza.