OBRA NARRA EL SAQUEO DE PANAMÁ LA VIEJA
Reseña publicada en La Estrella de Panamá
No cabe duda que John Steinbeck, ganador del premio Nobel de Literatura en 1962, es una de los autores más influyentes del siglo XX. Entre sus obras figuran Las uvas de la ira (1939), su libro cumbre que obtuvo el premio Pulitzer en 1940, que fue llevado al cine y en el cual aborda el tema de la gran depresión; La luna se ha puesto y la póstuma Los hechos del Rey Arturo y nobles caballeros.
Este autor estadounidense nació el 27 de febrero de 1902 en Salinas, California y trabajó como bracero y recolector de frutas. Estudió en la Universidad de Stamford y su muerte ocurrió el 20 de diciembre de 1968. Fue un escritor empeñado en darle dignidad a la población desposeída y oprimida.
Su primera novela fue La Taza de Oro, publicada en 1929 y cuyo personaje es Henry Morgan, en casi todas sus etapas, desde su sueño de ser un bucanero en el Nuevo Mundo, su consagración definitiva como el terror del mar Caribe, y sus últimos años de vida, ya sin el interés de ser ‘la mamá de Tarzán’ de los piratas.
La Taza de Oro no es otro sitio que la ciudad de Panamá, llamada así por toda la vastedad y riqueza que había en la primera urbe del Pacífico. Steinbeck muestra a un Morgan con interés por la lectura de Alejando, Jenofonte y César, con sus respectivas guerras, influenciado por James Flower, quien lo compró como esclavo y era dueño de la mejor biblioteca de las Indias –según cuenta la novela -.
La componen cinco capítulos poco densos, cargados de un rico lenguaje en imágenes y en cuya antesala, con excepción del I y V, se detallan datos históricos como la situación de España con relación al resto de los países que formaron parte de la conquista del Caribe y la aparición de figuras como el Olonés, Roche Brasiliano, Edward Mansvaeldt, entre otros que sembraron el terror en muchas poblaciones. Juan Pérez de Guzmán quien era gobernador de Panamá, es descrito como un tipo muy carismático y querido por su población.
Una de las partes de mayor turbulencia e intensidad, es donde se describe el ataque y cómo Morgan logró que este asalto fuera la causa común de muchos que llegaron de otros puntos para sumarse a ‘La Hermandad’, organización creada por Sir Henry. La obra es un juego muy atinado entre lo ocasional y lo ficticio, que el escritor presenta de una forma bastante nivelada, lo que pone al lector en sintonía total.
BELLEZA ULTRAMARINA
Pese a toda la riqueza de la ciudad de Panamá que describe, el ‘filón’ está en la verdadera intención de Morgan de llegar al istmo, luego de saquear Maracaibo, para conocer una mujer llamada ‘Santa Roja’ y cuyo verdadero nombre es la misteriosa Ysobel, la mujer más deseada por los hombres en el mar.
‘Santa Roja’ es la atracción del protagonista desde el momento que supo de su existencia y sobre quien se mencionan una serie de características, unas reales y otras sólo de humo. Pese a esto Ysobel no deja de sorprender a medida que pasan las páginas.
También recrea la forma de ser de lo mercaderes del Istmo, algo despreocupada y materialista, que, por encima de la vida y el alma, preferían las pertenencias.
En cuanto a la ciudad, la describe como algo apoteósico: ‘Panamá era hermosa y gran ciudad, una ciudad rica, tenía fuerza, llamada Taza de Oro con toda justicia. Ningún otro lugar bisoño del Nuevo Mundo podía comparársele en belleza ni riqueza’.
Si hay un rasgo de Henry Morgan que tiene mayor notoriedad es su frialdad hacia su tripulación, pese a ser un protagonista de la Tierra Caliente. Pero luego de mucho tiempo en el mar, decide entablar diálogos con un joven francés de gran agilidad de nombre ‘Cour de Gris’, con quien logra mucha comunicación y a la vez cierta competencia.
La historia trascurre en varios escenarios aparte de Panamá como Gales, Barbados, Jamaica e Isla Tortuga. Sus páginas permiten vivir la travesía en el emblemático río Chagres, con su fauna y flora, en un recorrido que toma unos nueve días. Esto sin dejar de mencionar el viaje a mula por los caminos que conectaban las dos partes del Istmo. John Steinbeck definió su obra como una ‘suma de elementos de la gente que depende de la tierra para poder vivir’.
UN INFAME MEMORABLE
La Taza de Oro, pese a que no tuvo una buena acogida por parte de la crítica, es importante para los panameños, debido a la marca dejada por Morgan en su paso por tierras istmeñas pues en la historia él llega a decir: ‘Al constructor de la catedral de Panamá ya lo han olvidado, pero a mi, que la quemé quizás me recuerden por unos cien años’.
Y porque siendo uno de los creadores cumbres del siglo pasado toma en cuenta al país, dando a entender su importancia entre las conocidas ‘Indias Occidentales’ para los intereses de aquel momento. Si hay algo curioso en esto es que el novelista no habla de su país, como es la tendencia de muchos escritores de naciones del primer mundo quienes se han referido en sus obras a sus regiones y sus personajes nacionales.
Es una novela histórica con datos biográficos y precisión periodística en algunos puntos. No cabe duda que Steinbeck hizo un buen trabajo de investigación que se observa en la similitud con lo registrado por Alexandre Olivier Exquemelin, quien relata con precisión cómo fue la ciudad de Panamá en aquellos años. Es una obra que debería estar entre las novelas escogidas para el curso de literatura e historia de las escuelas y las universidades del país.