martes, 1 de septiembre de 2009

Una maestra llamada vida a menera de música



Julio Montes Escala

Unas pistas muy propias de nuestros barrios populares urbanos en que las ilusiones, el enamoramiento, los problemas y las hazañas de los políticos se desarrollan en esta opera de la salsa, uno de los grandes clásicos del genero la música afroantillana nos referimos a Maestra Vida I y II de Rubén Blades, lanzada en 1980 bajo el sello Fania.


Es una forma mordaz de decir todo aquello que pasó y una forma ir en busca de aquel rescate de los capítulos de nuestra vida que quedaron regados en alguna parte del barrio y que solo el testimonio de los compadres, le pueden devolver el toque vital para que pueda vuelva a caminar.

Los bares son una "cátedra de historia" de la gente como todo aquello que es recordado en el bar de Quique Quiñones, compadre del protagonista, Carmelo Da Silva. En una dupla biológica Rubén, junto a su madre Anoland Díaz (Manuela) en "Yo soy una mujer" en la pista 5, hace un dúo ideal de como se cierra el pacto amoroso entre Manuela y Carmelo.

Toda una primera parte llena de esperanzas de la vida sin saber lo que viene, sin pensar que oculta cada giro. "El Nacimiento de Ramiro" quizás la parte más conocida de esta obra musical, es la evidencia de aquello que da brillo a los ojos de los padres, un hijo, pero al fin ¿sabemos que decisión tomaran este tipo de consecuencias?

Una primera parte muy festiva como cada sábado en compañía de amigas y amigos, familiares o vecinos en nuestro territorio caribeño.

Con muchas cosas en contra ya con edad avanzada en sus protagonistas se desarrolla la segunda parte. Una Manuela, rogando al todo poderoso en sus últimos pasos un Carmelo, en su angustia viendo la vida como una secuencia de negativos fotográficos, con episodios que ahora forman parte del eterno congelamiento del pasado.

'Maestra Vida II' se muestra con todos los problemas humanos algunos buscados, otros encontrados y unos heredados en los personajes de esta joya musical.

Ya los últimos años con vida en que todo comienza a marchitar, para muchos es una etapa de soledad, como una estrella en medio del cielo en una noche sin luna.

En la vida hasta morir cuesta, lo cual no debe ser pues en ese desfile estamos todos, con mucha seguridad y es eso lo que le pasa al viejo Da Silva, en su funeral.

La vida es un gran centro educativo que nos enseña, y no para de darnos lecciones las cuales algunas son acatadas y otras no. La vida es aquella "mano que te da y te quita "; ante todas las muecas que nos da la vida hay que "seguir cantando" para no sentirnos tan aturdidos.