sábado, 27 de marzo de 2010

Las artes escénicas, la poseía y la música corrieron por el Casco Viejo

La ciudad se vistió de teatro, cada grupo teatral invitado conectó a público en los distintos puntos donde se desarrolló el IV Festival de Artes Escénicas de Panamá.

En el Teatro Nacional algunas de las presentaciones fueron: “Odysseus Chaoticuis” de Israel con un juego de lo mítico y de la jerigonza denominada, “Gibberish”. “Tercer Cuerpo” del grupo “Timbre Cuatro” de Argentina, con el manejo de la elasticidad; en los elementos sobre el escenario, exploraron temas como: las relaciones humanas, la identidad y el miedo a que descubran cosas de una persona. La compañía de danza “NY2dance” de los Estados Unidos, con “Ecos de esperanza para los que permanecen en la Tierra/ Viaje hacia el uno, un tango”; lograron una conexión con lo poético, lo celestial y lo terrenal, tomando en cuenta las diferentes etapas del proceso vital.

El día internacional de la poesía, fue el domingo y se dio la lectura de poemas en las Bóvedas, por las trabajadoras de la poesía: Lucy Chau, Lil María Herrera junto a los actores Alex Mariscal y Javier Romero Hernández. En esto hubo una intentona por parte de la lluvia de “joder la velada poética”; la cual fue “jodida”; por parte de los consumidores de poemas.

Las horas fueron dando rumbo a lo teatral, en Anita Villalaz con puesta en escena de “Foto de Señoritas y Esclusas” del grupo panameño “Teatro Lagartija”. La obra es algo pionera en el tema de la invasión de 1989. Una obra que trata el tema del recuerdo que se quiere ocultar y el impacto de las imágenes. Por su parte el grupo “El Espejo Roto”, con la adaptación de “Bodas de Sangre”; transportaron lo tratado por García Lorca a Panamá, dándole una perspectiva muy nacional, en muchos de sus elementos.

Pese a lo independiente de cada asunto. Se dio también el Festival Macro en Plaza Herrera con desfiles de moda y la presentación de Cienfue y Señor Loop. Lo que estuvo algo torcido en esto fue la balacera, que se dio en Plaza Herrera, el viernes en la noche, al perecer no hubo tantos incidentes en la pequeña “granizada” de balas, en la que hubo una “leve carrera”, producto del susto, por parte de los que escuchaban a Cienfue, quien siguió cantado pese a los hechos.

El Casco Viejo así como son calles con la historia a cuestas, ahora también es zona de actos culturosos. Es lo que se ha dado en los últimos años con el “Panama Jazz Festival”, “la Fiesta de la Música” y “Festival de Artes Escénicas”. Debemos aceptar que nos hace falta aún, mucho, pues, en esto se trabaja con las “manos y el corazón”. Las cosas grandes se inician con pequeños pasos.