martes, 17 de mayo de 2011

Las flores marchitas del ‘oro verde’

DOCUMENTAL REVELA DRAMA DE FINCAS BANANERAS

JULIO MONTES ESCALA
jmontesescala@gmail.com

Nota publicada en el suplento "Facetas" de La Estrella de Panamá 

Un documental testimonial rico en imágenes del pasado y el presente es La verdad no contada. Es un trabajo sobre los problemas laborales de las bananeras en Puerto Armuelles, Chiriquí. Ver esta producción es como mirar las cosas que pasan a través de una ventana, pues no es una puesta en escena: es la cruda y lamentable verdad de todos los tiempos desde que inició la explotación del banano en esa parte del Valle de la Luna. 
 
Esta producción de corte histórico es un recuento de la lucha de los trabajadores por conquistar mejores condiciones laborales. Aún impactado por la situación de estas personas, Jorge Cajar, director del documental, dice que ‘lo que me motivó a hacer este documental fue que en la transición del gobierno de Martín Torrijos a Ricardo Martinelli se anunciaba el cese de un subsidio que el Gobierno de Torrijos le daba a 2 mil 500 trabajadores. Mi punto de vista como cineasta, como persona, que tiene una responsabilidad con la sociedad, era investigar sobre qué va ser de esas personas’. 

EL DRAMA DE PUERTO ARMUELLES


El trabajo fue terminado en un año y medio. Cajar, junto con su equipo, realizó unas ocho vistas a Puerto Armuelles. Son los trabajadores los protagonistas de esta triste historia en que la adversidad tiene la batuta sobre la vida de muchos de los pobladores de esta región. 

El tema ya había sido tratado por Joaquín Beleño Cedeño en la novela ganadora del premio Ricardo Miró, en 1965, ‘Flor de Banana’, en la que se narran las carencias y los problemas de tipo racial de los trabajadores en las bananeras de Puerto Armuelles. En este libro también se cuenta la forma en que se creó un sindicato de trabajadores y la opresión por la que pasan sus dirigentes por oponerse al orden establecido. El documental recoge comentarios de los líderes sindicales Julio Bermúdez, Virgilio Schuvuer, el periodista Jorge Olmos y Jesús Moretti Mayorga, conocedor de la situación de los movimientos sindicales, que enriquecen esta producción de la vice rectoría de Extensión y Post-Grado de la Universidad de Panamá y el Grupo Experimental de Cine Universitario. 

EN APOYO A LOS DESFAVORECIDOS


Tanto Ramiro Vagones, el indígena ngöbe protagonista de la novela de Beleño, como Virgilio Schuver, quien trabajó para la empresa bananera tuvieron cierta comodidad en sus vidas, pues Vagones fue criado por don Ramiro Walker, dueño de la finca, pero ante la injusticia que sufrían los trabajadores de las plantaciones decide buscar soluciones mediante acciones sindicales. 

Virgilio Schuver es uno de esos personajes sorprendentes, ya que trabajó en la administración de la compañía bananera y ante la falta de oportunidades que tenían los empleados de la trasnacional, quienes eran indígenas ngöbes, se identifica con ellos, y es aquí en donde surge el sindicato en Bocas del Toro. Este hecho tuvo un fuerte impacto en Puerto Armuelles, e hizo posible la huelga del 13 de noviembre de 1960, suceso que es puesto en evidencia en el documental. 

BANANA REPUBLIC


El enclave bananero en el distrito de Barú fue similar al que existió en la Zona del Canal con comodidades para unos y para otros no. O sea, era ‘silver roll’ y ‘gold roll’. El establecimiento se da en 1927, año en que la Chiriquí Land Company, propiedad de la United Fruit Company, inicia operaciones en Barú. 

La ‘Guerra del banano’ es otro de los tópicos mencionados en La verdad no contada. Fue este episodio el que permitió que se traspasaran al país las 42 mil hectáreas que fueran propiedad de la trasnacional. 

La utilización del material de archivo fue responsabilidad de Basilio Acosta y Julio Obregón, quienes realizaron la búsqueda de las imágenes en la filmoteca y videoteca del GECU. Por su parte, los directores de fotografía Francisco Rodríguez y Gustavo Rodríguez realizaron un trabajo importante al lograr entrelazar el pasado con el presente de una forma bastante lineal y sobria. A nuestro juicio es una de las partes más valiosas del trabajo después del testimonio de los protagonistas. El fondo musical fue hecho exclusivamente para el documental por Rómulo Castro y el grupo Tuira. 

EL OCASO DE UNA INDUSTRIA


Otro de los problemas que afecta al sector bananero baruense es la decisión del mercado europeo de comprar la fruta a los países africanos, situación que sumada a los problemas administrativos ha sido determinante para que esta actividad productiva esté a punto de ser cosa del pasado. 

A nivel nacional lo que acabó con el sector bananero en Barú fue el traspaso de los activos de la compañía Chiriquí Land Company a COOSEMUPAR en 2003, pues con ello la cooperativa también heredó la deuda que tenía la trasnacional, que era de unos 21 millones de dólares, de tal forma que al inicio de la nueva etapa, la cooperativa quedó sumergida en las profundas aguas de una deuda ajena. A esto se suma la falta de preparación de los trabajadores para manejar el negocio, porque una cosa es prepararse para trabajar en las plantaciones y otra para administrarlas. 

También afectó a la cooperativa el hecho de que la trasnacional no comprara toda la producción y el que los nuevos propietarios no podían venderle la fruta a nadie más. Cajar comenta al respecto que ‘La cooperativa nació para fracasar gracias a un contrato leonino a diez años en que la trasnacional se comprometía a comprar fruta de primera y cualquier fruta que no estuviese un buen estado no la compraba, pero tampoco permitía que se la vendieran a otra persona’. 

TRASCENDIENDO FRONTERAS


Cajar enviará el documental a festivales de cine en Viena, Austria; New York, Estados Unidos; Pamplona, España y La Habana, Cuba. Su intención no es únicamente proyectarlo en el extranjero si no también en alguna televisora comercial del patio para lo cual ya que está haciendo las gestiones. 

El novelista Beleño sugiere metafóricamente que los trabajadores son las flores del oro verde, pues en ellos está la mano que hace posible que la fruta pueda salir de nuestras fronteras. 

El trabajo pone en nuestras retinas el resultado de todos los problemas producto de malas jugadas por las han pasado los trabajadores de las plantaciones y sus secuelas evidentes como el desempleo, la desintegración familiar y el éxodo de muchos de ellos y sus familias hacia las ciudades de Panamá y David, en busca de mejores condiciones de vida. Una situación que es el caldo de cultivo para hacer de éste un pueblo fantasma como lo ocurrido en Chile con las zonas salitreras. 

No hay comentarios: